lunes, 14 de noviembre de 2016

PALACIO DE ANAYA

La creación de la plaza es por el general francés Thiebault, quien durante la Guerra de Independencia colocó su cuartel general en el Colegio Mayor de San Bartolomé, el Palacio de Anaya. Hizo derribar las casas del barrio de Anaya, las cuales estaban ubicadas en el actual espacio que ocupa la plaza.
Si se pudiera decir que hay un centro artístico de Salamanca, este sería la Plaza de Anaya; y uno de los paseos más bonitos que se puede dar por la ciudad es el que nos lleva desde la Plaza Mayor a la Plaza de Anaya. Con los monumentos de la ciudad alrededor: el edificio histórico de la Universidad, la parroquia de San Sebastián, el Palacio de Anaya (antiguo Colegio de San Bartolomé) , la Hospedería de Anaya, Las catedrales, se encuentran unos discretos jardines en los que no es difícil encontrar a jóvenes bohemios, haciendo malabares, tocando la guitarra, o simplemente hablando.
El Palacio de Anaya debe su nombre a Diego de Anaya y Maldonado, fundador del Colegio de San Bartolomé en 1401. El edificio comenzó a construirse en 1697 y se finalizó en 1767.
La fachada tiene una gran puerta con escalinatas y cuatro columnas rematadas con frontón; sobresaliendo en lo más alto del edificio un escudo heráldico; las diez ventanas de la planta inferior tienen unas bellas rejas y hay otros diez balcones en la planta.
Nada más entrar en la plaza, por la Rúa Mayor, nos encontramos a la izquierda con la parroquia de San Sebastián, antigua capilla del colegio. Alberto de Churriguera es quien llevó a cabo su construcción entre 1730 y 1744.





A la derecha de palacio de Anaya se encuentra la Hospedería, 1715, de Joaquín Churriguera, que alojaba a estudiantes que se pagaban los estudios sirviendo a otros estudiantes ricos que ocupaban el Colegio. Hoy en día se usa para aulas y despachos, y sus antiguas caballerizas son la cafetería de la Facultad.